jueves, 9 de abril de 2015

Adios a la Rosacea



Hola Amigo/a,
Si estás leyendo esta página, es porque tal vez te encuentres dentro del gran número de personas que luchan a diario contra la rosácea y sus negativas consecuencias. Déjame decirte que sé perfectamente como te sientes, ya que por muchos años, yo también tuve que sufrir las horribles consecuencias que generó la rosácea en mi vida. 
Tal vez te sientas identificado/a con alguna de estas preguntas:
  • ¿Te hiere recibir constantemente de todo el mundo preguntas indiscretas acerca de tu rostro?
  • ¿Rechazas invitaciones al aire libre poniendo cualquier excusa?
  • ¿Tienes una invitación importante a un evento y no sabes como luciras ese día?
  • ¿Te duele la mirada de las personas por la calle?
  • ¿Evitas salir con amigos o tu pareja por la vergüenza que sientes?
  • ¿Has perdido ingresos a trabajos o evitado entrevistas laborales debido tu problema?
  • ¿Intentas todo el tiempo que nadie toque tu rostro?
  • ¿Has perdido seguridad, autoestima y confianza en tí?
  • ¿Te angustia pensar todo el tiempo en tu problema de rosácea?
  • ¿Has perdido oportunidades de conseguir pareja o has perdido a tu ser amado?
  • ¿Te levantas una hora antes para camuflar tu “desagradable secreto”?
Seguramente hay mas de un “Sí” en tus respuestas y es por esto que quiero que sepas lo siguiente:
Comprendo y SÉ Perfectamente lo que Sientes
Hasta no hace mucho, yo padecí lo mismo que tú. Por años he sufrido por los síntomas de la rosácea sintiendome fea, avergonzada, frustrada, evitando que me miren a la cara y un sin fín de situaciones humillantes. Siempre esquivava las miradas, comencé a tener menos vida social hasta llegar a un punto de aislamiento casi total por culpa de la maldita rosácea.
Fueron tiempos horribles, al punto de que todos esos padecimientos llegaron a controlar mi vida quitándome cualquier posibilidad de felicidad e impidiendome llevar una vida normal.
Alguna de las situaciones que he vivido durante muchos años tal vez te sean conocidas ya que quizas tú también las estás viviendo… 
-Estar despierto/a en la noche preocupada por tu rosácea y por como te levantaras a la mañana siguiente.
-Agravar tu cuadro a causa de la utilización de maquillajes inadecuados para “tapar” el problema.
-Frustración luego de seguir consejos médicos y ver poco o ningún resultado.
-Tener la piel siempre seca, con comezón y escamosa debido al uso de “formulas mágicas” que no funcionaron.
-No querer verte en el espejo por miedo a lo que te mostrará.
-Querer evitar a todo el mundo debido al vergonzoso rubor en la cara.
-Estar pensando todo el tiempo cuando será el nuevo “brote”.
-No acercarte ni mirar a alquien que te gusta porque el rubor, erupciones y el nerviosismo te invade.

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